Cuán afortunados podemos ser quienes tenemos la oportunidad de vivir cerca de los centros urbanos. Colegios, centros de salud, instituciones de educación superior, y servicios básicos satisfechos.
Pero, pregúntese ¿y aquellos que desarrollan su vida fuera de las zonas urbanas, en qué condiciones viven? Los centros poblados y caseríos en los que estamos desarrollando nuestra proyección social, viven en condiciones de abandono e indiferencia.
El Centro Poblado Casa Grande, en más de 200 años de existencia, recién contara con servicio de energía eléctrica. El proyecto de electrificación iniciado en el año 2006 (10 de octubre) se alargo hasta este año (2008), debido a problemas entre la empresa contratista y la Municipalidad Provincial de Piura. Las gestiones del actual alcalde de Casa Grande y la unidad del pueblo, han hecho que su justo reclamo sea atendido. Ya se está finalizando el proyecto que esperaron muchas décadas. La luz ya está llegando luego de años de olvido y problemas judiciales.
El caserío de Santa Elena no cuenta con energía eléctrica, y el suministro de agua se ve limitado a dos días a la semana durante cinco horas, es decir, les abren el caño sólo 10 horas de 168 horas en siete días. El caserío de Río Viejo Sur, si cuenta con fluido eléctrico y agua. Pero los problemas de desnutrición y las infecciones respiratorias agudas son alarmantes. Casa grande, como centro, no cuenta con fluido eléctrico, además existen muchos problemas debido a la calidad del agua. De todo esto, recién la energía eléctrica llegara sus vidas. ¡Sorprendente!
Resulta increíble constatar esta realidad que se asemeja, en algunos casos, al medioevo. ¿A qué se debe tanto olvido, si existen tantos recursos económicos, el famoso chorreo, y la bonanza económica jamás vista en nuestra historia republicana? ¿Es así qué el Perú avanza?
La decidía de las autoridades locales, regionales y nacionales, ahora que hay tanta plata en las arcas, no es más que una muestra dolorosa de la indiferencia y el olvido ante tamaña injusticia social.
El cáncer de la indiferencia, sumado a la incompetencia, ineptitud, y falta de capacidad de decisión consumen y deprimen aún más la vida de peruanos y peruanas con los mismos derechos que tenemos todos a lo largo y ancho del territorio nacional.
No es posible, aunque lo es, y resulta indignante, que pueblos que estando apenas a 45 minutos de la ciudad de Piura, vivan en estas condiciones. Es la muestra dolorosa de la peor parte de la naturaleza humana en quiénes ostentan el poder y el dinero, sin generar cambios, por el simple hecho que no les importa o porque no tienen la suficiente calidad humana para avanzar en bien de los pueblos postergados.
Ante tan triste realidad, es que intentamos con un granito de arena acercar a estos compatriotas nuestra voluntad y el ejercicio de la solidaridad.
Cuán afortunado he sido, puesto que, siempre que abrí el caño en casa vi caer agua, por las noches un foco ilumino mi hogar, cuando quise estudiar, tuve la oportunidad de tener colegios cerca, cuando enferme, hubo una posta medica a la que acudir y un medico atendiéndola.
Ahora que estamos juntos, otros también afortunados, nos hemos agrupado bajo el lema “Juntos por Ti”, para ejercitar la solidaridad de manera constante, para ser amigos y hermanos. Todo esto de manera coordinada con instituciones, grupos de buenas personas, y sobre todo seres humanos con un real sentido de humanidad y solidaridad.
La Madre Teresa de Calcuta dijo una vez, “a veces sentimos que lo que hacemos es tan sólo una gota del mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota”. Un gran hombre, que hizo camino al andar y sobre la marcha con una voluntad inquebrantable de sus acciones hizo ejemplo, nos lego una monumental enseñanza “amar al prójimo como a ti mismo”.
Jaime Benites Acha.
Coordinador Juntos por Ti.
Pero, pregúntese ¿y aquellos que desarrollan su vida fuera de las zonas urbanas, en qué condiciones viven? Los centros poblados y caseríos en los que estamos desarrollando nuestra proyección social, viven en condiciones de abandono e indiferencia.
El Centro Poblado Casa Grande, en más de 200 años de existencia, recién contara con servicio de energía eléctrica. El proyecto de electrificación iniciado en el año 2006 (10 de octubre) se alargo hasta este año (2008), debido a problemas entre la empresa contratista y la Municipalidad Provincial de Piura. Las gestiones del actual alcalde de Casa Grande y la unidad del pueblo, han hecho que su justo reclamo sea atendido. Ya se está finalizando el proyecto que esperaron muchas décadas. La luz ya está llegando luego de años de olvido y problemas judiciales.
El caserío de Santa Elena no cuenta con energía eléctrica, y el suministro de agua se ve limitado a dos días a la semana durante cinco horas, es decir, les abren el caño sólo 10 horas de 168 horas en siete días. El caserío de Río Viejo Sur, si cuenta con fluido eléctrico y agua. Pero los problemas de desnutrición y las infecciones respiratorias agudas son alarmantes. Casa grande, como centro, no cuenta con fluido eléctrico, además existen muchos problemas debido a la calidad del agua. De todo esto, recién la energía eléctrica llegara sus vidas. ¡Sorprendente!
Resulta increíble constatar esta realidad que se asemeja, en algunos casos, al medioevo. ¿A qué se debe tanto olvido, si existen tantos recursos económicos, el famoso chorreo, y la bonanza económica jamás vista en nuestra historia republicana? ¿Es así qué el Perú avanza?
La decidía de las autoridades locales, regionales y nacionales, ahora que hay tanta plata en las arcas, no es más que una muestra dolorosa de la indiferencia y el olvido ante tamaña injusticia social.
El cáncer de la indiferencia, sumado a la incompetencia, ineptitud, y falta de capacidad de decisión consumen y deprimen aún más la vida de peruanos y peruanas con los mismos derechos que tenemos todos a lo largo y ancho del territorio nacional.
No es posible, aunque lo es, y resulta indignante, que pueblos que estando apenas a 45 minutos de la ciudad de Piura, vivan en estas condiciones. Es la muestra dolorosa de la peor parte de la naturaleza humana en quiénes ostentan el poder y el dinero, sin generar cambios, por el simple hecho que no les importa o porque no tienen la suficiente calidad humana para avanzar en bien de los pueblos postergados.
Ante tan triste realidad, es que intentamos con un granito de arena acercar a estos compatriotas nuestra voluntad y el ejercicio de la solidaridad.
Cuán afortunado he sido, puesto que, siempre que abrí el caño en casa vi caer agua, por las noches un foco ilumino mi hogar, cuando quise estudiar, tuve la oportunidad de tener colegios cerca, cuando enferme, hubo una posta medica a la que acudir y un medico atendiéndola.
Ahora que estamos juntos, otros también afortunados, nos hemos agrupado bajo el lema “Juntos por Ti”, para ejercitar la solidaridad de manera constante, para ser amigos y hermanos. Todo esto de manera coordinada con instituciones, grupos de buenas personas, y sobre todo seres humanos con un real sentido de humanidad y solidaridad.
La Madre Teresa de Calcuta dijo una vez, “a veces sentimos que lo que hacemos es tan sólo una gota del mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota”. Un gran hombre, que hizo camino al andar y sobre la marcha con una voluntad inquebrantable de sus acciones hizo ejemplo, nos lego una monumental enseñanza “amar al prójimo como a ti mismo”.
Jaime Benites Acha.
Coordinador Juntos por Ti.
2 comentarios:
me parece estupenda la idea de saber que la unión hace la fuerza y que en donde hay solidaridad siempre, pero simpre se encontrará la forma de darle una sonrisa a quienes lo necesitan....LEONEL
La idea de este blog esta muy buena y el articulo "en un inmenso mar, es solo una gota" es para reflexionar. Me parece muy buena la iniciativa del grupo juntos por ti. Apesar de haber entrado hace poco, me siento muy agusto de pertenecer a este Gran Grupo Humano.
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